Comienza un nuevo curso escolar, y es un buen momento para hablar de la parte de las intervenciones asistidas con perros que se dedica a este ámbito.
Pero dado que aún es un área relativamente nueva, vamos a intentar explicar en que consiste de una manera menos formal que en entradas anteriores, para tratar de acercar nuestros proyectos a todas aquellas personas que aún les suena un poco raro la posibilidad de "un perro en clase".
Lo primero que hay que destacar, esperemos que sea una obviedad, es que para llevar a cabo sesiones de educación asistida con perros es necesario un profesional de la educación. Llevar un perro a clase de la mano de profesionales no formados puede ser una actividad lúdica, pero nunca será un programa de educación.
Por lo tanto, los maestros, pedagogos, psicólogos educativos, educadores o trabajadores sociales son los principales profesionales que pueden llevar a cabo educación asistida con perros.
También, por supuesto, tienen que contar con formación especifica en intervenciones asistidas con perros. Entre otras cosas, esa formación permite responder a varias preguntas que son las que dan sentido a este tipo de intervención; ¿Por qué un perro? ¿Qué nos puede aportar en este contexto? ¿Qué objetivos puede ayudarnos a conseguir? ¿Qué tenemos que tener en cuenta sobre la etología, el bienestar y la participación de un perro en un contexto educativo?
Con esas dos vertientes formativas, el abanico de proyectos que se pueden llevar a cabo es casi tan grande como la educación sin la participación de un perro.
Destacamos algunos de los proyectos que pueden llevarse a cabo;
-Motivación al aprendizaje
-Mejora de la convivencia
-Prevención del acoso escolar
-Inteligencia emocional
-Habilidades sociales
-Tenencia responsable de animales
-Educación ambiental
-Apoyo curricular
-Lectoescritura
-Apoyo a alumnos con necesidades especificas de apoyo educativo (NEAE)
Entrecanes ha llevado a cabo proyectos con usuarios/as con edades comprendidas entre 1 y 16 años, en horario escolar, en extraescolares, en entidades educativas (asociaciones, empresas, gabinetes pedágogicos...). Estos proyectos van dirigidos tanto a intervenciones grupales como individuales.
La participación de un perro en este tipo de contextos se ha demostrado que mejora la atención, favorece un estado de calma, mejora la motivación por las actividades propuestas, mejora el clima de grupo. Algunos de estos beneficios se dan por la sola presencia del perro, pero la mayoría se consiguen a través de las dinámicas, la estructura de sesión, y los contenidos propuestos por los equipos de intervención especializados en educación asistida con perros.
A la hora de plantearse un proyecto de EAP que no se haya llevado a cabo anteriormente, el equipo multidisciplinar de Entrecanes analiza los objetivos propuestos para ver si la presencia del perro puede suponer una posible mejora en la consecución de dichos objetivos (por ejemplo: puede ocurrir la participación del perro no aporte una mejora significativa en la memorización de la tabla periódica de los elementos, pero si puede ayudar a repasar los contenidos de otra materia, como puede ser el caso de inglés, de una manera más lúdica, interesante y dinámica). Si dicha participación puede aportar y suponer un plus, se diseñan las sesiones, los registros, la evaluación y se llevan a cabo las sesiones.
Desde Entrecanes buscamos siempre nuevos proyectos educativos donde podamos ayudar en la consecución de objetivos, siempre en coordinación con el centro educativo.
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